La historia de la humanidad,
es esencialmente el sinuoso proceso, en el que hay pruebas, ensayos y errores;
en dónde se avanza y se retrocede, pero se lucha por conquistar la felicidad de
la oscura realidad, es la búsqueda constante por hacer una vida más vivible, es
decir, construir el camino que nos lleve al paraíso en la tierra, aunque muchas
veces ese utópico camino, nos legará los más infaustos infiernos terrenales. En
este espacio, quiero darles a conocer una idea que habita en mí, desde hace
tiempo y creo que la posibilidad de llevarla a la praxis, es decir, a la
acción, podría ser un nuevo sendero, que nos brindará a un mejor presente. Es de
todos sabido, que nos encontramos en tiempos de elecciones ya sabemos los
nombres y trayectorias, historia, personalidad y colores, de los contendientes
a los puestos de elección popular, tanto en San Juan del Río, Qro., como en el
estado mismo. Ya hemos sido bombardeados, invadidos y aturdidos, por la
propaganda, mensajes y menciones en las redes sociales, cines, medios impresos,
y en la radio y televisión de sus ideas y proyectos. Observaremos ahora, las
mejores sonrisas, recibiremos muchos abrazos de gente que ni nos conoce y en
algunos casos, por las obvias razones de nuestra endémica democracia mexicana,
algunas tortas, refrescos, y hasta promesas de cargos públicos. Eso es lo
cotidiano de cada elección, los “zombies” se convierten en humanos sonrientes,
simpáticos y bailadores y los seres humanos de a pie, el pueblo, en fin, seremos
los “zombies”, que aletargados, por tanta mediatización, y nuestros cerebros
devorados de marketing oneroso, como viles autómatas, depositaremos en la urna,
una boleta marcada por la ignorancia, la presión y no, por la reflexión y la
libertad, que son los canales esenciales de la democracia. Por eso mismo,
sabiendo que esos caminos están ocupados por los intereses y la “casta”,
utilizando el concepto que se maneja en España, por el partido de reciente
creación PODEMOS, es menester, tomar otras alternativas dentro de la misma
democracia y de la ley, la violencia, nunca será la creadora de un mejor
futuro, y las revoluciones armadas, han legado sólo rufianes legitimados. Mi
idea se basa en ocupar con fuerza nuestro papel de “mandantes”, si con nuestro
voto, elegimos a nuestros mandatarios, sean presidentes de la República,
Gobernadores, presidentes municipales, senadores y diputados federales y
locales, ahora, les exigiremos cuentas, acciones, transparencia, honestidad y
vocación, es decir, trabajaremos por lograr representantes populares, emanados
del pueblo, pero profesionales, sin discriminar sexo, edad, y sector, pero eso
sí, que sean profesionales, que siempre busquen capacitarse, conocer más de sus
gobernados y de sus problemas, que su historial sea marcado por el trabajo y no
por la corrupción y los oscuros intereses, en suma, los votantes, no podremos
darle nuestra fuerza de elección, a personas que buscan hacer de su puesto una
mina de corrupción y asociación con la delincuencia organizada, en todas sus
ramas desde narcotráfico, trata de personas, robo, etc. “La Dictadura de los Mandantes”, se encargará
que después de su elección, nos enfocaremos en vigilar, con pasión sus
acciones, su manejo de nuestro dinero público y promover la eliminación de
gastos superfluos, que sólo benefician al representante popular y no a su
gente; en concreto, el poder del ciudadano, como nunca antes se ha ejercido, la
ciudadanización, es la vitamina que le falta a la democracia, sin ella, será
este cuento que ya lo sabemos de sobra. Sin duda, si empezamos a organizarnos
como ciudadanos, con liderazgos inmunes a la cooptación de los gobiernos, y sin
con la colaboración marcada por el respeto, sin duda, nuestros representantes populares,
la tendrán más difícil, para saciarse de sus corruptelas culturales,
presidencia dixit, y lo pensarán más, en ocupar los espacios reservados a
ciudadanos enfocados a la administración pública basada, en la ética y el
respeto al votante, en concreto, si revolucionamos nuestro poder de mandantes,
con las herramientas de la trasparencia, la rendición de cuentas y el análisis
de las trayectorias de los candidatos, de todos los partidos que forman la democracia
mexicana, se detonará una energía que no tendrá regreso, y nos brindará una
mejor clase política, al nivel que merece nuestro México. Los invito a esta
lucha, las armas son la reflexión, la transparencia, la ética y la acción, la
Dictadura de los Mandantes, nos dará mejores mandatarios y opino que esa es en
realidad “La Dictadura Perfecta” ¿Qué opinan? Les dejo mi Twitter: @robercachoa
¡Todo bien!
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