El festejo del homenaje a Cuauhtémoc Blanco, el
cual estuvo acompañado por un 3-0 ante Israel se vio empañado cuando Jesús
Corona salió lesionado por un golpe que recibió en el pómulo.
La noche del adiós del Tri y de Cuauhtémoc Blanco dejó
sentimientos encontrados. Dos goles de Layún y uno más de Marco Fabián hicieron
que la tribuna se fuera contenta. Pero la realidad es que dentro del campo el
funcionamiento no fue el deseado, al punto de que Temo a sus 41 años fue uno de
los mejores. Aun así parecía estar todo bien, pero la mala noticia llegó con la
baja de quien se perfilaba como el portero titular del Tri y que tuvo que dejar
la cancha siendo inmovilizado ante un cuerpo técnico preocupado.
El show de Temo estuvo acompañado de 'taquitos',
'pantallas', 'bicicletas', pases precisos, centros exactos, que al final fueron
las jugadas que más peligros generaron, ensañando que la clase jamás se pierde
y que sigue siendo un estuche de monerías.
Después de 38 minutos se acabó el tiempo de homenaje y salió
del campo el mejor hombre de la cancha, mientras el Estadio Azteca se caía a
sus pies ante la nostálgica despedida del último gran héroe del futbol
mexicano.
A partir de ahí el Tri de Miguel Herrera caminaría solo, sin
nadie quien le quitara la atención. Pero la suerte estuvo del lado azteca y al
42' Miguel Layún sacó un potente disparo desde fuera del área. El esférico
parecía no llevar mucho peligro, pero el portero israelí se lo tragó de
horrible manera, con lo que México se fue al frente al descanso.
El experimento del Piojo continuó para la segunda parte y la
Selección seguía estando lejos de su mejor futbol, sufriendo mucho para crear
jugadas de peligro y llegar al marco rival. Pero una vez más apareció la Layún
al 61' para salvar a un equipos sin estrategia, ya que de nueva cuenta se animó
a disparar de larga distancia y otra vez con la colaboración del portero Ariel
Harush el esférico se terminó colando al fondo de la portería.
Todo pintaba como una fiesta redonda para el Tri, pero el
destino tenía guardada una mala noticia, luego de que Jesús Corona sufriera una
lesión en la cabeza por un rodillazo que le dio accidentalmente Maza. Esto
prendió los focos rojos de inmediato en el cuerpo técnico, mientras el portero
salió de la cancha inmovilizado.
Los ánimos se apagaron, pero Marco Fabián los volvió a
prender al anotar el tercero de la noche al 85' con un disparo rasó pegado al
poste, con lo que puso cifras definitivas al marcador.
Así, el Tri se despide de su gente y a partir de mañana
comienza el camino a Brasil, con tres paradas antes en Estados Unidos. Pero a
pesar de la felicidad, se van con una incógnita de la situación de Corona y con
la enorme duda del accionar del equipo, que aún no está en su mejor nivel.
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