En el marco de la Jornada Universitaria de
Reflexión, organizada por el Proyecto Cultura UAQ de la Universidad Autónoma de
Querétaro, se presentó la conferencia “Sueños, deseos y desvelos” a cargo del
reconocido psicoanalista Dr. Helí Morales Ascencio, quien reflexionó en torno a
la participación del sujeto dentro de los movimientos sociales de la década de
1960.
El especialista disertó sobre el papel de las
universidades públicas como centros de rebeldía y oposición contra el
autoritarismo y la cerrazón de las clases dominantes de la época; explicó que
en lo social los jóvenes intentaban cambiar el mundo y sus organizaciones, “tal
vez el sueño de una revolución se dibujaba en cada marcha, pero las miras
apuntaban, más en lo concreto, a la intransigencia gubernamental, y a la
rigidez y tradición de la enseñanza con todo y sus reformas”.
Para el Dr. Morales Ascencio en aquellos días
se cambió el lugar del sujeto que dejó de depender de la voluntad, y de las
experiencias fútiles, “el sujeto ocupa una plaza en las legalidades
discursivas, donde la sujeción no se anula ni con consignas incendiarias ni con
movilizaciones callejeras”.
El ponente reflexionó en torno a las
preguntas: ¿cuál es la relación de los movimientos estudiantiles con la
revolución social? ¿Cuáles eran las características innovadoras de las críticas
ejercidas en los movimientos estudiantiles del 68? ¿Se podría decir que el
movimiento del 68 aportó algunas cuestiones importantes a la construcción de
los movimientos sociales? y ¿cómo fue vivido en el plano de la subjetividad?
Sostuvo que los participantes de los
movimientos sabían que por ellos mismos no harían la revolución pero que estas
acciones podrían acompañarla y tal vez empujarla: “la crítica a la sociedad
puntualmente a las estructuras rígidas que están representadas por la
universidad sí pero también, de manera inédita, se da una crítica a la vida y
la subjetividad”.
El Dr. Morales Ascencio rescató documentos
personales como cartas y diarios de los estudiantes que participaron en los
hechos con la finalidad de narrar lo sucedido- desde la voz de los
protagonistas- en los movimientos estudiantiles.
Por ejemplo, leyó el diario del estudiante
Gustavo Adolfo González cuya narración describe lo acontecido en un mitin “he
visto los ojos de la muerte, sabíamos que en la calle había sangre, un grito
angustiante y hueco resonó en los oídos, miles de gritos, millones de gritos,
disparos, golpes y sangre”.
El 2 de Octubre de 1968, el Consejo Nacional
de Huelga convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco
donde acudieron más de 15 mil personas. A las 18:10 horas un helicóptero del
Ejército Mexicano lanza una bengala como señal para que los francotiradores del
Batallón Olimpia abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que
resguardaban el lugar. El balance dejó cientos de muertos y miles de heridos.
Los cadáveres fueron calcinados en el Campo Militar N° 1 y los heridos fueron
enviados a diferentes hospitales amenazados, encarcelados o comprados.
Además de la conferencia, la Jornada
Universitaria de Reflexión ofreció actividades culturales como la lectura de
poesía a cargo de los universitarios: Alexa Palacios, Esaú Frausto, Andrea
Domínguez, Mauricio Caudillo y Eduardo Gallardo, así como la presentación
musical de David Martínez de “Crio cuervos”.
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