Afortunadamente el miedo, mito y tabú de que
sólo los locos van al psicólogo está quedando atrás. Cada vez más, los
consultorios de atención psicológica reciben una cantidad fuerte de demanda
para solicitar psicoterapia; y ya no solo de los papás que querían llevar a sus
hijos al psicólogo porque se portan mal o son “latosos”, sino que los
solicitudes son de manera personal: Yo quiero asistir a una atención
psicológica, Yo quiero psicoanalizarme, Yo quiero conocerme o quiero resolver
estos determinados sufrimientos de mi vida, y ya no pongo de excusa que mi hijo
o pareja son los que lo necesitan, y eso es una acto de honestidad, humildad,
amor propio y del hacerse cargo de uno mismo; casi podríamos decir también, un
acto de valentía, porque se necesita de ella para ir a reconocer tus errores,
para aceptar dónde se flaquea, y para conocer las áreas de conflicto en tu
personalidad. Todo esto en aras de un beneficio personal: la salud psicológica
y el auto-conocimiento.
Los profesionistas que trabajamos con el Psicoanálisis,
sabemos que la mayor parte de nuestra personalidad no la conocemos, sino que
solo creemos conocerla; porque nuestros mecanismos de defensa y dificultades de
personalidad son INCONSCIENTES, no sabemos de ellos, ni sabemos por qué
actuamos y pensamos como lo hacemos, damos por sentado de que es así porque sí;
sin embargo todo tiene una razón y una lógica psíquica. Nada es azaroso en
temas de la personalidad, todo corresponde una causa y cada uno de nuestros
pensamientos, actos y enfermedades son una misma red o cadena que tienen
relación recíproca. Todo es uno.
Acaso solo sabemos de unas cuantas cosas que
parecen sin sentido, que pululan fantasías extrañas dentro de nosotros que no
gobernamos a voluntad como es el caso de los Sueños. Parece que cuando estamos
soñando, solo somos espectadores pasivos de una película rara y bizarra en la
que pasan escenas y vivimos emociones, pero ¿qué otra cosa puede haber más
auténtica que los sueños de un ser humano para conocer su personalidad más
profunda? ¿El simbolismo de mis sueños dirán algo acerca de mi personalidad,
deseos y conflictos?
Es por ello que para el Psicoanálisis, uno de
los objetivos en terapia es el conocer cómo está estructurada la personalidad
del paciente: el significado de los sueños (desde una perspectiva científica),
los síntomas psicológicos que vivimos a diario (obsesiones, fobias, ansiedades,
angustias y hasta las enfermedades del cuerpo), nuestros lapsus (equívocos) al
hablar, el por qué nos cae mal una persona o tenemos problemas con un tema en
específico, el por qué olvidamos las cosas, los problemas familiares que
vivimos, etc… Todas estas son producciones psíquicas con un sentido
determinado, que no son azarosas ni equívocos sin sentido.
Uno asiste al psicoanalista cuando la angustia
te esta sofocando, cuando tienes problemas en tus relaciones, cuando el
sufrimiento psíquico es grande, o simplemente cuando quieres conocerte y
necesitas de un espacio adecuado para hacerlo.
Hay personas que piensan no necesitar de ayuda
para solucionar sus problemas, y que ellos solos pueden; en realidad tienen
razón; al asistir a un psicoanalista no quiere decir que no solucionarás tus
problemas por ti mism@, claro que lo harás. Sin embargo se necesita de la función del profesional, que es la de servir
como “espejo”, es decir: Para conocer tu rostro de manera completa necesitas de
un espejo, un objeto externo a ti que te devuelva tu imagen de manera completa
y objetiva, aquello que no alcanzas a ver de ti mism@ y que es una reflexión
especular que ayudar a concerté.
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