La Secretaría de Salud de Querétaro, da a
conocer información sobre la depresión y exhorta a la población queretana a
estar atenta al observar signos de alarma.
La depresión
es el resultado de la combinación entre la predisposición genética, la
vulnerabilidad psicológica y algunos factores orgánicos como el desbalance
entre las substancias químicas que regulan el funcionamiento del Sistema
Nervioso llamadas neurotransmisores, de los cuales, los más afectados son la
serotonina, la noradrenalina y la dopamina, entre otros.
La depresión generalmente se asocia con un
sentimiento de tristeza o vacío, sin embargo, existen personas deprimidas que
no lo experimentan, lo que ocasiona que muchos pacientes no se den cuenta de la
enfermedad.
La tristeza es un estado de ánimo normal, por
lo que si una persona que se encuentra triste un día o por un período de
tiempo, a causa de alguna situación particular, no precisamente quiere decir
esté deprimida. En cambio, si la tristeza y el decaimiento general del estado
de ánimo son permanentes, continuos, sin límite alguno, como un hecho normal,
la persona sufre depresión.
Este padecimiento se puede presentar en todas
las edades y épocas del año, afecta tanto a hombres como mujeres, haciéndose
más frecuente en la mujer a partir de la adolescencia.
El estrés es un factor que juega un papel
importante como detonante de la depresión.
Por lo anterior, la Secretaría de Salud
informa cuáles son los principales síntomas de esta enfermedad, con el fin de
que la ciudadanía pueda identificarlos y solicitar ayuda, en caso de
observarlos en sí mismos o en personas cercanas: Ánimo o humor depresivo
(triste) no habitual y constante durante todo el día, manteniéndose durante 2
semanas seguidas o más. Disminución o desaparición del interés y la capacidad
de disfrute por las cosas que anteriormente resultaban placenteras. Ausencia de
respuestas emocionales ante eventos que suelen desencadenar reacciones.
Las alteraciones del sueño como: incapacidad
frecuente de conciliar el sueño (insomnio inicial), la de mantenerlo durante
más de dos horas consecutivas, o despertarse al menos dos horas antes de la
hora prevista; aparición de lentitud en el pensamiento, en las funciones
motoras, o agitación; disminución marcada del apetito; disminución o aumento de
peso por descontrol alimentario (aumento o descenso marcado del apetito) de al
menos un 5 por ciento en el último mes; disminución marcada o ausencia de
apetito sexual; son otros de los síntomas.
Además, pérdida de la autoestima y de la
confianza en sí mismo; sentimiento de inferioridad no justificado prolongado en
el tiempo; autoreproches constantes y desproporcionados con sentimiento de
culpa excesiva e inadecuada; fatiga o pérdida de la vitalidad habitual;
disminución de la capacidad de concentración y pensamiento; falta de decisión;
pensamientos de muerte o suicidio recurrentes, incluyendo tentativas.
La depresión es una enfermedad que puede
afectar a cualquier ser humano. La complicación más grave es el suicidio.
Una vez diagnosticada la depresión, el
paciente debe iniciar un tratamiento multidisciplinario establecido por
especialistas. Consiste entre otras cosas en: psicoeducación, terapia
farmacológica y tratamiento psicoterapéutico.
Cabe mencionar que la Secretaría de Salud en
el Estado, a través del Centro Estatal de Salud Mental (CESAM), brinda
tratamiento interdisciplinario conformado por un equipo de médico especializado
en psiquiatría, psicología, trabajo
social y enfermería. La atención se otorga a pacientes de cualquier edad.
Asimismo, se imparten cursos dirigidos a pacientes, familiares y público en
general.
La depresión es la primera causa de consulta
en el CESAM, llegando a presentarse hasta en el 50 por ciento de las personas
atendidas.